diumenge, 27 de setembre del 2015

-Capitulo 4, El medallón de tía Ángela.

La tía Ángela siempre llevaba colgado del cuello un medallón con dos puntas blancas como dos picachos de montañas unidas por una base con ondulaciones y con un fondo de madera negra rodeada por un aro de plata. Carlota al preguntarle por ello, y mientras Ángela decía que jamás lo sabría se lo dejo tocar, tenía un tacto suave. Calota pensaba que era un trozo o marfil o incluso un trozo de hueso, pero era una muela de leopardo. Calota extrañada por su tamaño se decepciono. Continuo preguntando sobre el medallón y preguntó si lo había comprado en África, pero le dijo que había sido un regalo muy especial de alguien de allí. Ángela decidió cerrar la conversación. Finalmente Carlota después de ducharse, una vez mas vio al cuadro y algo le llamó la atención. 


Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada